ULTIMA SALIDA A ESQUINA.
En esta oportunidad incursionamos una vez más a este tradicional y
efectivo pesquero del Paraná.
Nos acompañó un grupo integrado por: LEO, JAVIER,
PEDRO, FERNANDO y
CARLOS, todos ellos jóvenes pescadores que confiaron en nuestra experiencia para realizar su primera pesca de
dorados y surubíes en el Paraná.
Partimos de Montevideo el martes 17 de junio, para
pescar Miércoles, Jueves y Viernes.
Llegamos a Esquina a las 6.30 de la mañana, Nos alojamos en tres cómodas cabañas totalmente equipadas,
desayunamos y pasamos a alistar los equipos de pesca.
En este lugar es suficiente con utilizar una caña de grafito de 15-30 lbs.
de acción media, de no más de 2.10 mt.
de largo para reel rotativo cargado con 200 mt. de nylon de buena calidad. Los anzuelos armados con
líderes y rotores si no son llevados por el pescador, son suministrados
por el dueño de las cabañas en bolsas de 20 unidades y solo se pagan los
anzuelos utilizados.
Ocupamos dos lanchas con motores de 70 hp. guiadas por Carlitos y Diego ,
jóvenes y experientes conocedores de los intrincados
laberintos de canales y correderas, lugar donde suelen alimentarse los
dorados y cachorros de surubíes.
La carnada utilizada por excelencia es la morena que no supera los 25 cm.
y las mamachas de hasta 35 cm. estas últimas las encarnamos para los
surubíes.
Para la pesca practicamos tres modalidades: Anclados,
Garete o pindá y al vuelo.
ANCLADOS.: esta modalidad se utiliza principalmente en las pequeñas
correderas de los arroyos interiores,consiste en anclar la embarcación en
la entrada de una corredera y con pequeños lances dejar derivar la carnada
con continuos movimiento de la caña
hasta alcanzar la desembocadura de la corredera en una
laguna, aproximadamente 80 mt.se mantiene el reel abierto,
sujetando el
carrete con el pulgar.
Aquí el pique se manifiesta con unos leves toques para luego emprender una
corrida que no se puede comparar con ninguna otra especie de agua dulce,
se deja llevar línea unos
5 o 6 mt. se traba el reel y se caña con fuerza una y otra vez para que el
anzuelo se clave en la dura estructura ósea del dorado,allí comienza una
lucha que es muy difícil de olvidar para todo pescador que la experimenta.
Lo importante es mantener siempre la línea tenza..
AL GARETE O PINDÁ: Esta modalidad consiste en dejar derivar la embarcación
por una corriente generalmente por sobre los veriles de los bancos del Paraná o lagunas
interiores. Para esta pesca solemos colocar en la línea un plomo corredizo
de 20 a 60 gr. según sugerencia del guía de turno, se
arroja la carnada corriente arriba (o sea para el lado contrario al que
deriva la embarcación), se suelta nylon unos 40 metros y se mantiene el
carrete con el pulgar.
Aquí el pique se manifiesta con una aflojada de la línea, esto se da
porque tanto el dorado como el surubí se alimenta nadando a favor de la
corriente. Aquí hay que recoger la línea hasta tenzarla para luego cañar
con fuerza y no permitir que el nylon forme panza.
AL VUELO: Esta pesca se parece al spinning que practicamos con señuelos,
pero en lugar de artificiales utilizamos carnada viva.
Se practica en las correderas que se forman en las riveras del Paraná ,
con la embarcación al garete y muy cerca de la costa se lanza la carnada
corriente abajo
(o sea en el mismo sentido que deriva la embarcación) lo más cerca posible
de la costa, se recoge lentamente hasta sentir una
tensada muy fuerte de la línea, momento de
cañar una y otra vez.
En esta modalidad en ocasiones la utilización de artificiales de
superficie y media agua da muy buenos resultados
(siempre es bueno tener alguno a mano).
Como verán en las fotografías que tomamos la pesca no fue para nada
despreciable.
Y para comprobar que todo es posible, LEO con una caña de spinning
de 12 lbs y un reel frontal cargado con nylon 030 pescó un surubí de algo
más de 8 kg. en la modalidad de AL VUELO.
Al medio día nos reunimos en tierra firme,
generalmente en una de las tantas islas existentes para
disfrutar de una ranchada y saborear dorado frito en una olla de hierro ,
preparado a la manera de los guías correntinos.
En una jornada normal de pesca en éste lugar del Paraná, ningún pescador
regresa a puerto sin haber cobrado por lo menos 15 o 20 piezas entre
dorados, surubíes, patíes o
moncholos, sin contar las infaltables palometas bravas,
que si bien son molestas y nos dejan sin carnada,
son al momento de pescarlas un rival duro de vencer ya que
cualquiera de ellas superan el kilo de peso.
SI DESEAS FORMAR PARTE DE NUESTRA PRÓXIMA EXPEDICIÓN,
REUNÍ UN GRUPO DE SEIS AMIGOS Y COMUNÍCATE CON NOSOTROS.¡NO TE VAS
A ARREPENTIR!.